El ser humano cuando brinda su amor busca ante todo su recompensa, es decir recibir amor del que se siente amado.
El perro cuando te regala su afecto no tiene doble lectura, es pura confianza y entrega.
La mirada del ser humano transmite todo lo que el otro sea capaz de descubrir, y seguramente nunca es el mensaje completo.
Los ojos de tu perro te iluminan porque solo hay un mensaje.
El hombre es capaz de seducir y mentir, de manipular un solo camino para tí, real o no, cuyo destino inevitablemente le conviene y quedas convertida en una ficha de juego.
Tu perro ES la verdad.
La sociedad no tiene ningun tipo de coherencia en que valores premiar, que actitudes encumbrar, y se muestra dictatorialmente despótica ante la ley, que no se basan en la justicia.
Cuando tu perro se sienta junto a tí es porque eres su elegido y acepta tu destino como propio.
Las personas necesitan ser individuales y llamativas para sentirse más poderosas y la empatía jamás estará de moda.
Tu perro siente tu corazón.
Mi misantropía creciente me empuja más y más a admirar a los animales. Hay para ellos unas leyes naturales basadas exclusivamente en la supervivencia, el resto es nobleza, el placer de la calma.
El ser humano busca siempre una visión de si mismo que no corresponda con su realidad, escondiendo su propia naturaleza, para bailar en el baile de máscaras de la sociedad.
Tu perro sabe quien es porque lo siente.
Y todo ello me lleva a pensar : "Para esto les ha servido a los humanos el tener cerebro? La capacidad de pensar?
La crueldad del ser humano, su egocentrismo acabará pagando un precio muy caro. Y entonces de nada servirán las escusas tan de moda del tipo: "lo siento, pero es que tengo un pronto!" Trabajar para corregir ese "pronto" y no tener que sentirlo despues tras crear situaciones desagradables ni se plantea.
El hombre no respeta al hombre
El hombre no respeta la naturaleza
El hombre no respeta el mundo
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